martes, 8 de mayo de 2012

LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO


            A lo largo de la historia la humanidad ha presenciado acontecimientos que han supuesto un punto de inflexión en la evolución de las sociedades como la invención de la lanza o de la rueda.

            En estos años somos testigos de los primeros y vertiginosos cambios que están originándose gracias a la invención de los ordenadores y de Internet. Cosas que ya vemos como cotidianas eran impensables hace tan sólo una veintena de años.

            Con la revolución digital hemos pasado de un modelo de capital industrial a un modelo de capital de información, con lo que ahora el conocimiento tiene más valor que las máquinas. Es la llave que abre todas las puertas.

            Los negocios se transforman rápidamente y se adaptan a las nuevas herramientas, las incorporamos a nuestra vida profesional y disfrutamos de ellas en nuestra vida personal, siendo real que ya no hay casi nada en este mundo que no requiera en algún momento de su producción de las omnipresentes computadoras.

            Ahora estamos en la sociedad del conocimiento, y los trabajadores del conocimiento son los protagonistas de esta nueva era. Por ello tenemos que prepararnos para resolver problemas mediante la creación, distribución y aplicación de datos y conocimientos. Tenemos que estar preparados para desenvolvernos en muchas ramas, atendiendo a los constantes cambios que se dan en cada una de ellas y es clave que sepamos acceder a la información que necesitamos en cada momento, siendo críticos para saber encontrar las veraces en medio de este mare mágnum de datos y ser capaces de trabajar colaborativamente.

            Sin embargo hay algo que sigue casi igual que hace 20 años: el sistema educativo. A pesar de que antes lo importante era recordar y repetir la información y ahora lo importante es encontrarla y saber usarla, aún hoy se nos sigue evaluando sobre contenidos cuando en realidad deberíamos concentrarnos en las habilidades.



            Jorge Juan Fernández, en la presentación de su libro “Las Reglas del Juego”  recalca la importancia de entender la palabra escrita y los números como base para las habilidades que nos hacen empleables.

            Este autor está preparando un libro sobre el trabajador del conocimiento en el que establecerá que los aspectos a calificar en las escuelas del futuro serán la búsqueda de información, la lectura diagonal, utilización de la información, explotación de datos, organización de ideas, storytelling, redacción de ideas, pensamiento crítico, pensamiento visual, identificación de patrones y trabajo de equipo. La clave no está en tener conocimientos en profundidad sino saber hacer las preguntas adecuadas.

Fecha:  8 de mayo de 2012
Autor: Antonio Caro
Voicemail: 918 293 215 – Extensión 12
Correo Electrónico: acaro@902112505.com         
          
Autora: M. J. Córcoles, licenciada en Periodismo por el C. U. Villanueva
Voicemail: 918 293 215 – Extensión 25
Correo Electrónico: acrseo@punto-internet.net
Síguenos en: Facebook · Twitter

SyT, empresa de Soluciones Innovadoras Técnicas, como indican sus propias siglas, desarrolla numerosos productos relacionados con las comunicaciones unificadas y el posicionamiento web y siempre está centrado en el mundo digital. Para mayor información y modos de contacto, no olvide visitar nuestra página web: http://www.902112505.com y http://www.adslpunto.com

2 comentarios:

  1. He recibido por correo este comentario:

    Si comparamos el nivel de conocimiento/educación de hace 20 años con el actual, nos tendría que dar vergüenza, lo que hemos involucionado. Parece increíble que hace 20 o 30 años, cuando todavía los ordenadores o internet no existían, a alguien (que había estudiado sin ellos) se le ocurriera invertarlo!! Parece mentira!! y eso que: "[...] sigue casi igual que hace 20 años: el sistema educativo. A pesar de que antes lo importante era recordar y repetir la información [...]".

    La medicina se basa en memorizar, memorizar y memorizar, para que cuando se necesite esa información se pueda utilizar. Imagínate un médico en el quirófano que lo único que sabe es "[...] hacer las preguntas adecuadas[...]". Desde luego que preferiría un médico que hubiera estudiado como toda la vida, y tú?.

    Desde luego que si en el futuro todos nos vamos a dedicar a: "[...] la búsqueda de información, la lectura diagonal, utilización de la información, explotación de datos, organización de ideas, storytelling, redacción de ideas, pensamiento crítico, pensamiento visual, identificación de patrones y trabajo de equipo [...]" creo que sería un modo de trabajar algo parásito: nos dedicamos a buscar información que alguien ha "creado", nos dedicamos a criticar lo que otro ha trabajado. Me parece más una actitud pasiva que activa. Es mucho más cómodo preguntar (sabiendo hacer las preguntas adecuadas) que pensar por uno mismo la respuesta (claro que sin conocimiento adquirido, ¿qué puedes esperar?). Ahora que si todos preguntamos (eso si adecuadamente) pareceríamos un poco....
    El profesor, aún sabiendo la respuesta, pregunta al alumno. Éste ha de buscar entre sus conocimientos y dar la respuesta adecuada. La vida nos pone a prueba constantemente y lo que hacemos a cada paso es dar una respuesta (tercera ley de Newton: acción-reacción). Por lo tanto estoy bastante en desacuerdo con que :"[...] La clave no está en tener conocimientos en profundidad sino saber hacer las preguntas adecuadas.[...]". ¿y quién las presponde?

    ResponderEliminar
  2. A lo que respondo:

    Hace 20 años el sistema educativo daba mejores resultados que hoy, eso es bien cierto, el problema es que ese sistema ha ido evolucionado mal durante este tiempo ya que se basa en un sistema de memorización pero sin memorizar. Reduciendo contenidos y flexibilizando los aprobados es imposible que el sistema de memorización funcione. El problema es que hay tanta información que hemos de aprender que es imposible memorizarlo todo, y además es inútil.

    Cuando hablamos de hacer las preguntas adecuadas y evaluar a los alumnos en sus habilidades de procesamiento de información no lo hacemos pensando en que no haya nada que memorizar, ni pensando en un futuro profesional basado únicamente en el análisis de información sino que lo hacemos pensando en que es la base necesaria para que puedan profundizar en la materia necesaria. Ese sistema de evaluación que Jorge Juan Fernández desea para la escuela es como base para luego poder acceder a una enseñanza superior especializada.

    No sé usted, pero yo conozco a mucha gente con notas brillantes tanto en la escuela como en la universidad que luego son incapaces de razonar con creatividad y ello es porque nunca se han hecho las preguntas adecuadas. O porque se han limitado a almacenar los datos para poder repetirlos como papagayos sin haberse enterado de lo que significan. Si su médico no sabe hacerse las preguntas adecuadas tendrá muchos problemas para resolver casos que no aparezcan en los libros, ¿no? Para responder las preguntas adecuadas y para inventar no sólo hace falta saber mucho sino que hace falta ser creativos, y sólo son creativos e innovadores los que saben hacerse las preguntas adecuadas. Eso sin contar lo importantes que son las habilidades comunicativas, porque se puede saber mucho y responder muchas preguntas de forma que nadie se entere de lo que uno está hablando.

    Memorizar es necesario no sólo para el caso concreto de algunas profesiones sino para el desarrollo intelectual, es decir, que memorizar es bueno como ejercicio independientemente de la utilidad de la información memorizada. Pero no es la única opción para almacenar datos útiles en el cerebro y sobre todo, no es, ni mucho menos, el camino más directo para comprender la información. Le invito a que vea esta presentación de Ted en el que se presenta un proyecto en el que se ha comprobado que los alumnos que aprenden a contestar preguntas a base de búsquedas y selección de datos no olvidan las conclusiones que sacaron de ese trabajo.

    Hay una cosa en la que sí estoy de acuerdo y es en que la frase "La clave no está en tener conocimientos en profundidad sino saber hacer las preguntas adecuadas.[...]" no es del todo acertada o merece una explicación. La frase correcta podría ser "la clave para tener conocimientos en profundidad es saber hacer las preguntas adecuadas". Porque no es lo mismo tener mucha información almacenada en la cabeza que tener muchos conocimientos, el quid está en la comprensión de la información.

    ResponderEliminar