jueves, 22 de septiembre de 2011

LA EDUCACIÓN DEL FUTURO PARA LOS NATIVOS DIGITALES


Hace veinte años la escuela era el lugar donde los estudiantes aprenden de la información y habilidades en materias básicas como inglés, lenguaje, ciencias e historia. Los educadores fueron principalmente los expertos en información que transmita a sus alumnos lo que habían aprendido en la escuela.

Hoy en día, la información está disponible a partir de numerosas fuentes. Con un ordenador personal, el Internet, y un motor de búsqueda, la mayor parte de los estudiantes encuentra la información una vez pasado el aprendizaje en la escuela. Todo el año (en información de cursos, tareas, seminarios) se puede adquirir en una fracción del tiempo o según sea necesario. Estas innovaciones tecnológicas sirven para democratizar la información, dando a los estudiantes el acceso directo a los bloques de construcción de su futuro en el conocimiento organizado, indexado y contenido económico; de esta manera, los recursos y la instrucción están disponibles siempre. También se desplaza el centro de control para el estudiante, lo que les permite continuar el aprendizaje tanto en la escuela (educación formal) y fuera de la escuela (aprendizaje informal).
Estos son cambios profundos que requieren las escuelas para convertirse en más que centros de reposición de información, sino que también deben ser lugares donde los estudiantes puedan adquirir conocimientos y habilidades, que pueden utilizar para resolver problemas complejos durante el resto de sus vidas. Estos cambios afectan el papel de los educadores de manera aún más dramática. Los educadores deben ser algo más que expertos en información, sino que también deben ser colaboradores en el aprendizaje, aprovechando el poder de los estudiantes, en busca de nuevos conocimientos con los estudiantes, y el modelado de los hábitos mentales positivos y nuevas formas de pensar y aprender.

El “qué” y el “cómo enseñamos” debe cambiar

Para hacer estas transiciones, las escuelas y los educadores deben estar bien versados en las materias básicas, la amplia gama de conocimientos interdisciplinarios, habilidades y actitudes (que los líderes de la educación y los negocios llaman "Habilidades del Siglo 21"), y en los métodos de enseñanza que comprometen e inspiran a los estudiantes a aprender.

Ejemplos de habilidades del siglo 21 incluyen la conciencia global, educación financiera y empresarial, la información y la alfabetización de los medios de comunicación, educación cívica y educación para la salud. Los estudiantes también necesitan adquirir habilidades tales como la innovación y la creatividad, el pensamiento crítico y resolución de problemas, la información y la alfabetización de los medios de comunicación, la auto-dirección, la adaptabilidad y la rendición de cuentas.

En cuanto a los métodos de enseñanza, las escuelas deben reconocer que lo que se enseña a esta generación de estudiantes es muy diferente de lo que podrían haber incurrido las generaciones anteriores.

Los estudiantes de hoy han crecido en un mundo donde los ordenadores portátiles, teléfonos móviles con navegadores y otros dispositivos digitales personales son herramientas comunes; y la mensajería instantánea, blogs y wikis son modos comunes de auto-expresión. Todos juntos, los estudiantes pasan un promedio de cerca de 6,5 horas al día con los medios de comunicación.

De acuerdo con la 2005 Pew Internet & American Life Project al 87% de jóvenes entre los 12 a 17 años de edad (21 millones de jóvenes) son usuarios de Internet, un aumento del 24% en comparación con el año 2000. Tres cuartas partes de los adolescentes de hoy utilizan al menos dos dispositivos digitales todos los días.

Habitualmente, los estudiantes observan a los adultos en las profesiones y lugares de trabajo permitidos por las mismas tecnologías y herramientas que utilizan en su vida cotidiana.

Gracias a la tecnología digital de hoy, los estudiantes viven sumergidos en los medios de comunicación, conectados por redes sociales, y un estilo de vida “móvil”, y que son tan a menudo los productores de contenidos como son los consumidores. Las tecnologías Web 2.0, incluidas las redes sociales y sitios de participación, como YouTube, Facebook, Twitter, Tuenti y World of Warcraft, les dan participación y oportunidades para la interacción y el aprendizaje informal, y crear nuevas oportunidades para aprovechar este aprendizaje informal mediante su integración en el propósito estructural de la educación formal.

No es sorprendente que los estudiantes de hoy esperan aprender en un ambiente que refleja su vida y su futuro, que integra a la perfección las herramientas digitales de hoy, que tiene capacidad para un estilo de vida móvil, y fomenta la colaboración y el trabajo en equipo en los espacios físicos y virtuales.

Una de cada 3 personas en el mundo de los teléfonos celulares propios, lo que se espera que crezca un 50 por ciento en los próximos 2 años.

Con demasiada frecuencia, sin embargo, estos no son los atributos que los estudiantes encuentran en la escuela. Por ejemplo, un estudiante describió ir a la escuela como “volar en un avión”. Él tiene que apagar todos sus dispositivos digitales, abotonarse el cinturón de seguridad de la escuela, y esperar hasta el final del vuelo para reanudar su vida digital.


        Numerosos estudios han demostrado que la integración eficaz de la tecnología en la enseñanza y el aprendizaje puede resultar en niveles más altos de rendimiento de los estudiantes. Cuando los estudiantes deben aprender, la motivación a aprender se convierte en esencial.



Fecha: 3 de setiembre de 2011
Por: Antonio Caro
Correo Electrónico: acaro()902112505.com

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